Cruzar estrechos. Los avances en ingeniería de puentes que se han producido en la última década, fundamentalmente en aspectos de diseño, estudios aeroelásticos y procedimientos de construcción, han permitido llevar a cabo proyectos en lugares que previamente habrían sido impensables. A modo de ejemplo, las conexiones en el archipiélago japonés, los enlaces entre las distintas islas danesas, o entre esa nación y Suecia, están redefiniendo los países y la geografía de los continentes. Puentes con vanos cercanos a los 2000 metros ya se han construido y otros están en proyecto; en este ambiente optimista la conexión por puente entre Sicilia y la Italia peninsular, que requerirá un puente con un vano superior a los tres kilómetros, parece cada día más factible.