El puente entre Rion y Antirion, en Grecia, es de un gran simbolismo histórico e indudable importancia actual; supondrá la segunda vía de conexión entre la Grecia continental y la península del Peloponeso, y traerá consigo el desarrollo de ambas regiones.
El diseño del puente está resuelto mediante cuatro vanos atirantados de 560 metros de longitud y vanos de aproximación de 42 m., nueve en Rion y seis en Antirion, para totalizar 2920 m. de longitud. La sección transversal de la parte atirantada es mixta, con dos vigas laterales de acero de alma llena y vigas transversales cada 4 m. El tablero es de hormigón y presenta un canto de 23 cm. El canto total de la sección es de 2.5 m. y la anchura de plataforma, de 25 m.
Las condiciones para la cimentación son especialmente delicadas, debido a las pobres características mecánicas de los primeros 20 m. de suelo y al riesgo sísmico de la zona. Por ello, se ha recurrido a cimentaciones de 90 m. de diámetro y se ha reforzado el lecho marino con inclusiones en forma de tubos metálicos de 20 m. de longitud y 2 de diámetro. En total se han dispuesto arpoximadamente 400 tubos bajo cada cimentación.
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